Con todo arremetió ayer la Asociación de Casinos de Juego ante el proyecto de ley que presentará el Gobierno para enfrentar la situación que vive la industria por la pandemia, aplazando la licitación de 14 casinos y prorrogando los permisos vigentes a costa de un alza de impuesto de 5% en los ingresos, entre otras medidas.

La molestia de la industria viene principalmente porque la autoridad no consideró su solicitud de que dicho concurso se rija bajo las normas vigentes al momento del otorgamiento de los permisos hace 15 años, lo que permite su renovación.

‘Hoy se nos sorprende porque cambia totalmente la visión de la industria de casinos, y pasa a ganar el que hace la mejor oferta económica. Ello, cuando ni siquiera ha ocurrido una renovación, como indicaba la ley que nos invitó a participar. Lo único que pedimos es que se respeten las normas del juego’, indicó ayer Jaime Wilhelm, director de la asociación y CEO de Sun Dreams. Ricardo Abdala, abogado del gremio y director de Boldt Peralada, añadió: ‘Recibimos un balde de agua fría de un paquete de medidas que ya estaba cocinado, y donde ni siquiera se nos tomó en cuenta’. Y añadió que el mismo subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, les indicó que ‘están los tribunales de justicia para poder zanjar problemas interpretativos’. La asociación incluso evalúa seguir este camino.

Respecto del aumento en los impuestos por el aplazamiento, el gremio indicó que va en el sentido contrario de ser una ayuda a la industria: ‘El Gobierno no está recogiendo el sentir actual de las empresas’, dijo Abdala. En cuanto a la posibilidad de poder desarrollar el ‘juego remoto’, el presidente de Marina del Sol, Nicolás Imschenetzky, indicó que este canal ‘no tiene el tamaño para dar vuelta los números de los daños que se nos están causando. Por otro lado, ¿cómo vas a competir con otros que no pagan impuestos?’. Los casinos estimaron que podrían volver a funcionar incluso antes de lo estimado por la Superintendencia de Casinos de Juego, entre septiembre u octubre.